Mantener una
comunicación efectiva con quienes nos rodean, ya sea en el ámbito personal como laboral, es importante para poder desarrollarte como profesional y persona.
Entendemos por comunicación efectiva la transmisión de mensajes con claridad entre un emisor y un receptor sin que intercedan obstáculos o también llamados “ruidos”. Aunque en teoría la definición puede ser clara, a la hora de llevarla a la práctica, no es sencillo. Por dichas dificultades pueden suscitarse peleas, desencuentros y discusiones.
En el trabajo pueden incluso, generarse malos entendidos que nos pueden hacer ver como un mal empleado e incluso pueden llevarnos a perder el empleo por ello. Para no cometer errores comunicativos graves ni ser juzgado por nuestras palabras, la revista Forbes nos da algunos consejos que es conveniente tener en cuenta:
Habla de forma clara y concisa sin dar lugar a dudas.
Empieza por lo más importante. Antes de hablar hay que pensar en el núcleo de lo que queremos comunicar. Si comenzamos con el titular y luego desarrollamos el tema, aseguraremos que el receptor entienda lo más importante de nuestro mensaje.
Escucha.
Haz preguntas abiertas. Procuremos que nuestro discurso incluya a la audiencia haciendo preguntas abiertas del tipo: ¿Hay algún punto que les gustaría aclarar?
Di cosas positivas. Al mencionar cosas negativas, tales como las críticas, solo conseguiremos perjudicar la comunicación.
Ante una mala noticia, no es recomendable andarse por las ramas. Si tenemos que dar una noticia negativa, primero tratemos de interiorizarla para luego decirla de manera directa, sin titubeos.
Las malas noticias se dicen en persona. Hablar cara a cara es siempre mejor que hacerlo por correo electrónico o mensaje de texto, especialmente cuando lo que tenemos que decir no es positivo. Además, cuando lo hagamos, debemos procurar hacerlo directamente frente a los involucrados y no frente a colaboradores que nada tienen que ver con el asunto.
Si no estás de acuerdo con alguna medida, primero háblalo con el superior. Hablar del asunto con nuestros subordinados solo perjudicará la transmisión del mensaje.
Prestemos atención a las palabras. No solo las palabras que usemos son relevantes. También importa cómo hablamos y nuestros gestos.
Ten buen humor. Aunque no es adecuado intentar ser gracioso mientras comunicamos una noticia negativa, sí podemos serlo en momentos más distendidos.
Para que estas recomendaciones sirvan efectivamente, se recomienda trata de emplearlas todos los días con la gente que nos rodea fuera de la oficina. Hacerlo nos ayudará a sentirnos seguros cuando llegue el momento de hablar en el trabajo.
Aplica habilidades personales y sociales en procesos de gestión de recursos humanos, además de técnicas y habilidades del liderazgo para favorecer la integración y la eficiencia del trabajo en equipo, y gestionar la aparición de conflictos con la ayuda de Comunicación efectiva y trabajo en equipo
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