La tecnología nos alcanzó y la gran mayoría de nosotros no vemos nuestros días sin el internet, las redes sociales y las aplicaciones que tanto nos facilitan la vida.
La forma de realizar nuestras actividades y hasta la manera para buscar y solicitar un empleo, así como relacionarnos con gente de nuestro ámbito profesional también ha cambiado, es por eso que consideramos necesario hablar de Linkedin, una de las redes sociales profesionales más importantes y con más proyección que existen en la actualidad.
No hacer contactos "al aventón" sino selectivamente y en base a objetivos definidos, unirse y participar activamente en los grupos profesionales para llamar la atención de los "cazatalentos", o cuidar la propia identidad y reputación digital son algunas de las recomendaciones que compartimos hoy en esta lista.
Cuida la imagen: si decides crear un perfil en Linkedin, considera que estarás expuesto las 24 horas del día los 365 días del año. Es esencial tener el perfil lo más completo posible y cuidar la foto que pongas en el mismo, procura que sea profesional a la vez que natural.
Gestiona adecuadamente tus contactos: define tu objetivo, pregúntate ¿qué quieres conseguir con Linkedin?, una vez definido, selecciona tus contactos en función del mismo. Así, si tu objetivo es encontrar trabajo, tus contactos deberían ser miembros de departamentos de Recursos Humanos de empresas, consultoras, headhunters, etc.
Únete a grupos profesionales y participa en ellos: así podrás mostrar tu "expertise", compartir conocimientos, obtener información útil sobre tu sector, etc. Toma en cuenta que participar en grupos puede servir de escaparate para que te encuentren los "cazatalentos".
Transmite posicionamiento y diferenciación: aprovecha los tres sitios web y las aplicaciones Slideshare, WordPress, etc., que te proporciona Linkedin para diferenciarte y subir documentos en distintos formatos. También aprovecha las referencias que hagan de ti otros usuarios de esta red social.
Cuida tu identidad y maneja tu reputación digital: estudios comprueban que empresas han rechazado perfiles inscritos a sus ofertas de trabajo tras ver su perfil de Facebook. Si estás en búsqueda de trabajo, lo primero que debes tener claro es qué información existe sobre ti en la red. Ten cuidado con lo que escribes en blogs, foros, etc.
Cuida el contenido de tu perfil: no tiene que ser como el de un CV. Enfócalo más bien a logros y resultados, cuantificándolos en cada uno de los apartados. Rellena cuidadosamente el extracto y las especialidades, así como las actitudes. Y sobre todo, no dejes espacios sin completar.
Cuida la forma de comunicarte con los demás: agradece cada vez que un nuevo contacto te acepta. No le escribas a su correo personal sin previa autorización. No seas insistente y sobre todo, sé paciente.
Si estás buscando trabajo y ya tienes un empleo, configura adecuadamente tu perfil para no tener problemas: las opciones que te permite Linkedin en cuanto a tu configuración son: feed de actividad (te permite dar a conocer a los demás las empresas a las que sigues, cambios en tu perfil, actualizaciones de status, etc.); difusión de tu actividad (contactos incorporados a tu lista, grupos a los que te has unido, etc.) y acceso a tus contactos.
La recomendación es que si buscas trabajo pero laboras en otro sitio, tengas todas estas opciones configuradas de forma que no puedan ser visualizadas por nadie.
Mantén la red actualizada: piensa en la sensación que da cuando vemos un CV o página web no actualizada.
Dedícale tiempo: tener un perfil de Linkedin adecuado implica horas de dedicación. Una vez creado necesita tiempo para poner en marcha todo lo anterior. Piensa que de esa dedicación dependerá la eficacia de la herramienta.
No es complicado. Entra, abre tu perfil y amplía tu horizonte tecnológico y laboral.
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