Hoy en día, términos relacionados con el Marketing Digital van y vienen. Ninguna empresa en aras de crecimiento puede ser ajeno a ellos, por eso, haremos referencia al e-commerce.

Originalmente el término se aplicaba a la realización de transacciones mediante medios electrónicos, como por ejemplo el intercambio electrónico de datos. Sin embargo, con la llegada del internet a mediados de los años 90, comenzó el concepto de venta de servicios por la red, usando como forma de pago medios electrónicos como las tarjetas de crédito.

Por otra parte, personas y empresas han visto en esta nueva manera de hacer negocios una gran oportunidad para emprender y tener una actividad comercial propia en la que triunfan cuando entienden que en el e-commerce no existen barreras ni fronteras, y que el espacio geográfico no es el que determina el target; que se deben tener presentes muchos aspectos y ver la otra cara de la moneda; que sin creatividad y sin ofrecer una propuesta de valor realmente diferenciadora se hace complicado surgir en este amplio mundo como grandes vencedores.

Aunque parezca, hacer comercio electrónico no es tan sencillo, requiere un proceso para determinar los productos y servicios que se desean promover en línea hasta redefinir los procesos de venta, distribución, cobranza, marketing y servicio al cliente. ¿Cómo hacerlo? Vamos paso por paso:

1. Definición del producto: no todos los productos o servicios se pueden vender en línea. Entre los aspectos a considerar están: el nivel de utilidades que dejará, la presencia en el mercado, sus facilidades de almacenamiento y si son susceptibles para ofertas y promociones
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2. Buscar a los proveedores: para hacer comercio electrónico debemos asegurarnos de que el proveedor del hosting garantice transacciones seguras, de modo que la información confidencial de tus clientes permanezca encriptada durante y después de su transmisión
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3. El diseño: si bien no es fundamental, el diseño de tu página web es importante, ya que deberá distinguirse de todas las páginas existentes. Hay que tomar en cuenta que se requiere tener un espacio atractivo para las ofertas y promociones actualizables
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4. La producción: necesitarás imágenes de los productos o servicios que tu negocio ofrece, solo asegúrate de que tengan disponibilidad en tu inventario. Es mejor ofrecer lo que ya se tiene (aunque sea poco) y no quedar mal con un producto anunciado que podrías no tener en existencia
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5. Logística: requerirás el apoyo de una empresa de paquetería y envíos
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6. Cobranza: recibo de depósitos en cuenta previo al cierre de la venta, envío de un giro postal y uso de tarjeta de crédito, son buenas opciones para recibir pagos de tus clientes, el uso de cada uno dependerá de la ubicación de tus clientes
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7. Los clientes: tener una tienda virtual no significa que puedes olvidarte de tus clientes, al contrario, un buen sitio web, te permitirá darles seguimiento para contactarlos durante y después de la venta
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Lo ideal es tener una base de datos con información como sus hobbies, cumpleaños, profesión, etc., para compensar su fidelidad con noticias importantes, regalos y/o promociones.

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