El sector de la seguridad privada ha sido uno de los más perjudicados en los últimos años, por un lado la crisis económica que azotó a nuestro país, destruyendo gran parte del tejido empresarial, ha propiciado que muchas empresas de seguridad no puedan seguir con su actividad o la hayan reducido notablemente, sus clientes, en gran medida organismos oficiales y empresas demandantes de estos servicios de seguridad, se han visto obligados a reducir gastos para poder mantenerse, para lo cual, entre otras medidas, han recortado servicios y personal siendo la seguridad privada una de las mayores afectadas con miles de puestos de trabajo reducidos.

Por otro lado la tregua iniciada por el grupo terrorista ETA ha propiciado una reducción drástica del número de escoltas privados que realizaban sus funciones en el País Vasco, quedando en activo menos de un 20% del personal existente hace unos años.

Este panorama, en un principio desalentador, parece que poco a poco va mejorando pues factores como la amenaza de terrorismo global en la que nos encontramos, la radicalización y la subida de la delincuencia en algunas zonas de España hacen prever que la seguridad privada es un sector necesario y con visos de estar en auge en un corto/mediano plazo.

En este sentido la reciente ley de seguridad privada 5/2014, dota de nuevas funciones y atribuciones al personal de seguridad privada y propone una estrecha colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, fomentando la figura del personal de seguridad y haciendo participe a la seguridad privada en la seguridad pública, siendo el personal de seguridad privada debidamente habilitado, bajo el mando de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, y en el ejercicio de sus funciones considerado como agente de la autoridad.

Para conocer los entresijos de la protección personal es de obligada lectura la obra 'Técnicas de protección de personas' (próxima publicación), en la que se recogen los protocolos y métodos de actuación imprescindibles para realizar una protección eficiente, creando un entorno seguro para personas y bienes, tan necesario hoy en día, debido a las constantes amenazas a las que determinadas personas están expuestas.

Roberto Mateos

Técnicas de protección de personas (próxima publicación)