Publicado el 27/10/2016
“Adjunta tu carta de presentación”. Probablemente en algún momento de nuestras vidas todos nos hemos enfrentado a este paso cuando nos hemos inscrito a una oferta de trabajo. Quizá hayamos improvisado una deduciendo qué es o tengamos conocimientos para redactar una con criterio.
Vayamos por partes. ¿Qué es una carta de presentación? Se trata de un documento adjunto a nuestro currículo en el que nos postulamos como candidato idóneo a una oferta de empleo indicando nuestras capacidades, formación y aptitudes y convenciendo de nuestra capacidad para cubrir las necesidades de lo ofertado.
Evita caer en lo general y corriente. Ten en cuenta que no vas a ser el único candidato, por lo que necesitas convencer de que tú eres el perfil que necesitan. Por tanto desde el primer párrafo debes mostrarte creativo, convencido, seguro. Si respondes a una oferta de empleo debes dejar claro por qué te interesa el puesto.
Si por el contrario, es una presentación de candidatura a una empresa, debes demostrar que conoces la entidad y que tienes un perfil que puede aportar mucho a un departamento determinado.
Qué aportas, qué proyecto tienes en mente para desarrollar en esa empresa. Desarrolla todas tus capacidades, las tareas que dominas y las situaciones que mejor sabes resolver.
Convence de que eres un perfil que puede adaptarse a la empresa y que estás dispuesto a orientarte para poder trabajar ahí. Ten empatía
Lo más fácil para que captes la atención es ponerse en el lugar del reclutador. Tu carta de presentación tiene un objetivo claro: responder a las expectativas del seleccionador. Por tanto, tendrás que pensar qué cualidades busca la empresa.
Te aconsejamos que argumentes tus capacidades con casos reales. Relata alguna experiencia profesional de éxito y explicar a la perfección cómo conseguiste el logro, desde qué puesto y con qué recursos.
Si ahora mismo nuestro escaparate es una carta de presentación debemos cuidar nuestra ortografía. Revísala tantas veces como sea necesario. Léela en voz alta, modifica las expresiones. Si lo ves conveniente, pide a varias personas que te den su opinión.
En cuanto al tiempo verbal, hazlo en presente y verbos de acción. Olvídate de las típicas frases para rellenar y sé directo.
Queda a la disposición del seleccionador y deja caer que estás interesado y que, sin ser pesado, llevarás un seguimiento de la candidatura.
Ofrécete para un encuentro en persona y la posibilidad de conversar para conoceros en persona y mostrarle el proyecto cara a cara.
Si respondes a una solicitud de empleo a través de algún portal, la propia plataforma ofrecerá un espacio en el que subir tu archivo.
Si por el contrario, optas por el correo electrónico, puedes incluir la carta de presentación adjuntada o directamente pegada en el cuerpo de texto. Si en este sentido te decantas por adjuntarla, no olvides añadir en el cuerpo de texto una breve explicación del motivo de tu correo.
En definitiva es momento de que saques lo mejor de ti mismo y pongas sobre la mesa todas tus capacidades, logros y aptitudes para convencer al seleccionador de que eres su mejor opción.
Toma nota de todos nuestros consejos y ponte a ello ¡Mucha suerte en tu búsqueda de oportundiades!
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